lunes, 17 de noviembre de 2014

Manifiesto hacia el correismo



Manifiesto
 Este blog surge de la indignación y del hartazgo. La tiranía propagandística del correísmo ha convertido la vida política ecuatoriana en un desierto de cardos secos. Por su violencia intrínseca y aplastante, ha condicionado la libertad de expresión del pensamiento; ha pisoteado la dignidad de los ciudadanos; ha manoseado la verdad; nos ha ofendido a todos. Es, simplemente, intolerable. 
 
1. Las voces
Cuando esto haya terminado, las voces de la propaganda correísta seguirán resonando en nuestras cabezas con su cantaleta de insidia. Será difícil sacárselas de encima tras tantos años de bombardeo radial y televisivo. Esas voces ponzoñosas, capaces de expresar en cada modulación y cadencia todo el desprecio que el régimen reserva a quienes declara enemigos; esas voces arrogantes, colmadas de soberbia y superioridad moral,  que pontifican verdades absolutas; esas voces intrigantes y untuosas, aporte de la escuela de locución de Douglas Argüello a la causa de la Secom, quedarán pegadas a nuestras conciencias como una lapa indeseada y mortificante cuando esto haya terminado. Serán un mal recuerdo, uno indefectiblemente ligado al contenido que las acompaña: el correísmo. Si el Presidente de la República quiere saber qué sensaciones despertará el recuerdo de su gobierno cuando esto haya terminado, deberá escuchar a Douglas Argüello y sus aprendices con atención y asiduidad, por lo menos la misma asiduidad a la que el común de ecuatorianos se somete, que es harta. Porque en el nivel más básico de la percepción, el de las sensaciones, esas voces representan mejor que cualquier otra cosa el clima moral de este período. En el catálogo de sonidos que asociamos mecánicamente con el régimen, ellas merecen la misma importancia que los acordes de la canción patriótica que acompaña al Presidente en la parafernalia teatral de sus desplazamientos. Al escucharlas, cuando esto haya terminado, reviviremos con un estremecimiento los años en que la comunicación pública en el país estuvo dedicada, con recursos nunca antes destinados a estos fines y un aparato de dimensiones colosales, a repartir insidia y mala leche.

2. La insidia
Tantos años de bombardeo publicitario han logrado que el país pierda contacto con la realidad. A estas alturas los ecuatorianos hemos llegado a tomar como normales, por cotidianas, cosas que, en naciones donde los gobiernos respetan a sus ciudadanos y las instituciones democráticas ocupan su lugar y cumplen su tarea, serían francamente intolerables e inauditas: que la comunicación pública se utilice a diario para la intimidación y la intriga; que la propaganda gubernamental y las mismas presentaciones televisivas del Presidente de la República sirvan para cometer asesinatos simbólicos, cambiar biografías, echar abajo reputaciones, destruir personas; que el dinero de los contribuyentes sea destinado a desprestigiar a los gobiernos locales electos en las urnas… Que el Estado, en fin, se dirija a los ciudadanos en el tono que cabría esperar de una organización mafiosa. Todo eso ha llegado a ser normal en el Ecuador del correísmo y esa normalidad ha alentado al aparato de propaganda a sobrepasar cada día nuevas cotas de infamia y de malicia. En ese afán, este año el aparato se superó a sí mismo.
Hoy todo es posible. Nada puede sorprendernos después del mes de mayo,  cuando la Secretaria de Comunicación del correísmo dio la bienvenida al recién posesionado alcalde de Quito con una pieza propagandística que, en fondo y forma, alcanzó el nivel más alto de concentración de insidia del que se tenga memoria. Sin mediar otro motivo que la mala fe de sus productores, la propaganda vinculó al nuevo alcalde con lo peor de la corrupción y la desvergüenza de gobiernos anteriores sin presentar una sola prueba, sin proporcionar un solo dato, sin mencionar siquiera su nombre. Todo con preguntas retóricas y veladas alusiones: calumnia por inducción, el expediente de los cobardes. Nunca antes la comunicación pública en el Ecuador había caído tan bajo. Nunca antes los recursos de todos habían sido utilizados para indisponer a los ciudadanos contras las autoridades elegidas por todos.
El aparato correísta de propaganda descubrió entonces que no necesita argumentos ni propuestas. Le basta con la insidia. A diferencia de lo que se espera de cualquier pieza comunicacional de un Estado, pagada con fondos públicos para tratar temas de interés público, la propaganda correísta puede no contener información de ningún tipo, no aportar un solo dato, no enunciar un solo problema, no proponer un solo debate. Puede no decir nada: le basta con insinuar. No afirmar: inducir. No comentar: intrigar. No debatir: esconderse. Puede transmitir nada más que insidia y mala leche. Insidia químicamente pura. Pagada con fondos públicos.
Pero el aparato de propaganda no se quedó ahí. En cuñas cada vez más elaboradas, cada vez más costosas, ha apelado a retorcidas dramaturgias que le permiten poner en escena alegorías maniqueas de la ficción política correísta. ¡Impagable hallazgo! La alegoría como vehículo de la insidia. Es el subterfugio perfecto, pues abre los diques de la imaginación al infinito. En el truculento círculo de personajes oscuros, violentos, maliciosos (y, fuera de toda duda, ricos) que acosan a la Democracia y a la Libertad en las últimas dos piezas propagandísticas producidas según este nuevo plan iconográfico, el espectador puede proyectar los odios y resentimientos que mejor le cuadren; puede dotar a los personajes de los contenidos que a bien tenga, sólo dejándose inducir por la malevolencia de los guionistas. El único requisito para conectarse con el mensaje es pensar mal, lo más mal que se pueda. Con este nuevo procedimiento la propaganda correísta alcanza con naturalidad las infamantes cotas de la calumnia y el ultraje, en el despeñadero de una degradación moral sin precedentes en la historia de la comunicación pública ecuatoriana.

3. El antecedente
Esas voces insidiosas, esas técnicas de manipulación de imágenes, esa manera de oscurecer y retocar los rostros para conferirles terribles apariencias, esos efectos de sonido, esos ecos metálicos intimidantes, ese sistema de calumniar por inducción a través de interminables y ponzoñosas campañas sucias en los medios, todo eso que Fernando Alvarado, el pope de la propaganda correísta, ha masificado hasta sobrepasar los límites del hartazgo, tuvo en el Ecuador un nombre propio: hermanos Isaías. Es bueno recordarlos con el fin de “generar memoria social sobre procesos históricos”, como recomiendan los sabios del Consejo de Regulación de la Comunicación (Cordicom).
Años antes de que Alvarado aterrizara entre nosotros con su cargamento de insidia, el imperio mediático de los Isaías fue lo peor que le había pasado al país en el campo de la comunicación de masas. Con un banco quebrado y un juicio por peculado en su contra, ellos afrontaron la resaca de la crisis financiera dando batalla a través de sus canales de televisión, manipulando informaciones, sacando de contexto declaraciones, cambiando biografías…
Las campañas sucias de los Isaías fueron tan escandalosas que el periodismo reaccionó: surgieron las primeras columnas de crítica de televisión en los principales diarios del país, como un esfuerzo por entender y contrarrestar lo que estaba ocurriendo. Hoy, esos diarios que impulsaron una lectura política de la comunicación son intimidados o cooptados, cuando no han desaparecido. El sistema de calumnia por inducción de los Isaías, en cambio, vive su mejor momento, pues anima el espíritu de la propaganda correísta. Con una diferencia: hace quince años, las campañas sucias de los Isaías eran esporádicas y específicas, no afectaban al conjunto de la información y tenían una duración delimitada en el tiempo. Hoy, las de Alvarado son permanentes y generales, copan la práctica totalidad de la agenda informativa y gozan de omnipresencia en el tiempo y en el espacio a través de los ilimitados recursos del aparato oficial de propaganda.
Fernando Alvarado, pues, aventajado alumno de lo peor que ha parido la industria ecuatoriana de la comunicación, ha logrado lo que hace quince años parecía imposible de imaginar siquiera: que los ecuatorianos casi casi extrañemos a los Isaías. No podía ser de otra manera. Al fin de cuentas, él es mucho peor.

4. El aparato
“Radicalicemos la revolución”, decían los carteles que funcionarios del Gobierno repartían a los participantes de la marcha correísta del Primero de Mayo de 2013, al pie de los buses que los trajeron desde distintas provincias del país. “Radicalicemos la revolución” era la consigna que la autodenominada ala izquierda del correísmo quería posicionar en aquellos días, así que el Sindicato de Heladeros del Ecuador, el Sindicato de Carretoneros de Quito, la Asociación de Trabajadores de Mototaxi de Tosagua y la asociación de vendedores playeros Coco y Sabor, entre otros importantísimos e históricos gremios reclutados para la ocasión, marcharon por el centro de la capital enarbolando ese reclamo: “Radicalicemos la revolución”. Y los funcionarios se multiplicaban repartiendo carteles igualitos. Al día siguiente, el diario gobiernista El Telégrafo, aparte de mentir que la marcha correísta fue más grande que la organizada por la oposición, trajo un significativo título de apertura en su portada: “Los trabajadores piden radicalizar la revolución”. Es un ejemplo de cómo funciona un aparato de propaganda cuando sus piezas están bien engrasadas.
Todavía hay quienes defienden la idea de que en el Ecuador existen medios públicos, pero esa es una tesis que no tiene ningún asidero en la realidad. ¿Qué hacía, si no, la presentadora de noticias de Ecuador TV como maestra de ceremonias de la concentración correísta del 15 de noviembre en Guayaquil? ¿Qué dirían los funcionarios de Gobierno si Alfonso Espinosa de los Monteros o Diego Oquendo hicieran lo propio en un acto proselitista de Guillermo Lasso o cualquier otro (cosa que no van a hacer, porque son periodistas)? El Telégrafo, Ecuador TV, la agencia Andes… No son medios públicos, son medios correístas y participan, como tales, del aparato de propaganda dirigido desde la Secom. Lo mismo se puede decir de los llamados canales incautados (TC y Gama), antiguas joyas de la corona de los Isaías, cuyo imperio mediático resulta una ridícula bagatela al lado del que maneja hoy el correísmo: el poder comunicacional más grande de la historia del país. Y sí: funciona como un reloj.
Pero si la propaganda correísta se ha convertido en un poder intimidante e incontestable, si los ciudadanos sentimos la física sensación de vivir aplastados por él, no es solamente por una cuestión de dimensiones. Es, sobre todo, por el hecho de que la propaganda se ha convertido, bajo el correísmo, en la institución más importante del Estado. Esa institución parece tener un único objetivo: asegurarse de que el Estado tenga siempre la última palabra. Por eso no hay debate político posible: es acallado por la propaganda.
Un político opositor o un ciudadano crítico expresa su opinión en un programa de radio o televisión y no pasan 48 horas sin que el aparato de propaganda, en ese mismo espacio y a través de una pieza específicamente producida para el efecto, no solo responda al atrevido sino que lo maltrate, lo ultraje, lo someta a escarnio público, se burle de él, lo destroce.
Los grupos de oposición organizan una marcha, como la del 17 de septiembre último, con un pliego de propuestas e inquietudes, y su posibilidad de ser escuchados por la opinión pública se ve ahogada por la gigantesca movilización propagandística del correísmo y la contramarcha que somete el derecho a la protesta a plebiscito.
Un ciudadano detenido en el extranjero es extraditado al país y el ministerio del Interior, a través de las redes sociales, dedica un seguimiento fotográfico minuto a minuto de su traslado, con imágenes que son en sí mismas un escarmiento y una pedagogía, una aleccionadora demostración de control del cuerpo por el Estado, un expediente fascista.
Esto no tiene antecedentes en la historia del país. El correísmo ha erigido a la propaganda en forma de gobierno y la ha convertido en el más peligroso y opresivo sistema de control social que se haya impuesto en el Ecuador desde el retorno de la democracia.

5. Este blog
Este blog surge de la indignación y del hartazgo. La tiranía propagandística del correísmo ha convertido la vida política ecuatoriana en un desierto de cardos secos. Por su violencia intrínseca y aplastante, ha condicionado la libertad de expresión del pensamiento; ha pisoteado la dignidad de los ciudadanos; ha manoseado la verdad; nos ha ofendido a todos. Es, simplemente, intolerable.
Nada de lo que pueda hacer el Gobierno en otros ámbitos, ninguno de sus aciertos (si es que los tiene y no son meramente propaganda) alcanzan para justificar este atropello. El mecanismo de control social que se ejecuta a través de la propaganda correísta es propio únicamente de un Estado fascista, y el fascismo es incompatible con la democracia.
Académicos e intelectuales que aúpan el aparato de control mediático del correísmo han guardado silencio ante la insidia institucionalizada, la manipulación de la verdad, el asesinato simbólico de ciudadanos. Han decidido convivir con eso (como con tantas otras cosas) a cambio de un sueldo y una posición. Otros elaboran retorcidas teorías semióticas o políticas para justificarlo (el reciente comunicado del Cordicom en defensa de las propagandas alegóricas es uno de los ejemplos más penosos). Nada se puede esperar de ellos. Serán, como define Kundera, los ingeniosos aliados de sus propios sepultureros.
Todo este espectáculo da asco. Por dignidad, es hora de reaccionar. Algunos ya empezaron a hacerlo. Los canales de televisión independientes, los pocos que quedan, ya no transmiten las cuñas correístas sin beneficio de inventario: las comentan, las critican. Los ciudadanos armados de un teléfono o una computadora inundan cada día más las redes sociales con sus manifestaciones de descontento. Es lo único que está al alcance del individuo frente a la potencia intimidante del Estado. Y es bastante.
Este blog pretende alimentar ese sentido crítico. Ser la sombra del Estado de propaganda. Hará un seguimiento diario de sus producciones, comentará su lenguaje, tratará de interpretar sus manipulaciones con las simples armas de que dispone cualquier ciudadano: discernimiento, poder de observación, capacidad de análisis, mirada crítica, sentido del humor. Y rigor, porque la indignación no debe nublar los ojos de la crítica.


El original de esta columna se publica en el blog www.estadodepropaganda.com

sábado, 15 de noviembre de 2014

Ventajas y desventajas de las TIC en las empresas

Ventajas y desventajas de las TIC en las empresas

Las TICS en el ámbito empresarial


Las TICs están cambiando la forma tradicional de hacer las cosas, las personas que trabajan en gobierno, en empresas privadas, que dirigen personal o que trabajan como profesional en cualquier campo utilizan tecnologías de información cotidianamente mediante el uso de Internet, tarjetas de crédito, pago electrónico de la nómina de trabajadores, entre otras funciones; es por eso que la función de las TICs en los procesos empresariales, como manufactura y ventas, se han expandido grandemente.

Las TICs son esenciales para mejorar la productividad de una empresa, la calidad, el control y facilita también la comunicación entre otros beneficios, tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales.

Las TICs han cambiado el mundo de las empresas proporcionando al mismo enormes  ventajas:



  • Las TICs han beneficiado a las pequeñas y medias empresas, a los empresarios locales para presentar y vender sus productos a través de Internet
  • Permitir el aprendizaje interactivo y la educación a distancia para los empleados 
  • Ofrece nuevas formas de trabajo y de inclusión laboral, como el teletrabajo  
  • Da acceso al flujo de conocimientos e información para mejorar las vidas de las personas, facilidades,exactitud,menores riesgos,menores costos, etc.

Pero no todo son ventajas estas también traen consigo desventajas :


  • Falta de privacidad
  • Aislamiento
  • Fraude
  • Abrir archivos adjuntos de remitentes desconocidos
  • La instalación de aplicaciones no autorizadas por la empresa
  • Abrir mensajes en HTML o texto plano de usuarios desconocidos
  • Navegar en sitios dedicados al juego, pornografía o cualquier otro sitio de riesgo
  • Proporcionar a terceros contraseñas, generadores de claves aleatorias o tarjetas inteligentes 
  • Llenar formularios de sitios web o paginas de registros desconocidos
  • Participar en sitios de chat o redes sociales. 


Navegar por la red requiere de ciertas precauciones para cuidarse de los riesgos que traen las TICs y  podrían afectar a la empresa.

Las tecnologías de la información y comunicaciones cambian y seguirán cambiando, innovando el área empresarial ha medida que las instituciones  vayan adaptándose a las exigencias presentes en las sociedades en la que se encuentra inmersa. 

TIC's APLICADAS A LA INDUSTRIA

Descripción General


Las tecnologías de la información y la comunicación agrupan los elementos y las técnicas utilizadas en el tratamiento y la transmisión de las informaciones, principalmente de informática, internet y telecomunicaciones; aplicables a ramas de la ingeniería que en nuestra materia prima la industria como principal herramienta de desarrollo e innovación.

    Papel de las TIC en la industria

• Información, bajada de los costes; Deslocalización de la producción ( centros de atención a clientes) • Mejor conocimiento del entorno, mejora de la eficacia de las tomas de decisiones.
• A nivel de la estructura de la empresa y de la gestión del personal: Organización menos jerarquizada, repartición sistemática y práctica de la información.
• Mejor gestión de los recursos humanos.
• A nivel comercial: Extensión del mercado potencial (comercio electrónico).
• Una bajada de los costes logísticos.
• Desarrollo de las innovaciones en servicios y respuestas a las necesidades de los consumidores
• Mejora de la imagen de marca de la empresa (empresa innovadora).
La industria depende del libre flujo de datos directamente al punto donde se está realizando el trabajo. Ya sea que se trate de un gran proyecto de obras públicas, construcción a gran escala o una refinería, la adquisición de datos y el acceso a ellos en tiempo real mantiene la industria en funcionamiento.

Web 1.0, Web 2.0 y Web 3.0


Web 1.0, Web 2.0 y Web 3.0

Se empieza a hablar de la web 3.0 cuando muchas (demasiadas) empresas aún no hay olido la Web 1.0.En este post vamos a tratar de catalogar los distintos tipos de web, según lo entendemos:
Web 1.0
La web primitiva, la del siglo 20, era aquella que se caracteriza principalmente por ser unidireccional y realizada sobre contenidos estáticos. Las primeras páginas que vimos en Internet publicaban contenidos de texto que, una vez publicados, no se actualizaban salvo que el "web master" modificase dichos contenidos y volviese a subir la web de nuevo a internet. La web 1.0 tenía un carácter principalmente divulgativo, y empezaron a colgarse de internet documentos e información principalmente cultural. Poco a poco las empresas empezaron a tomar parte y las primeras webs de empresa surgieron, con diseños muy pobres (no había herramientas, ni tecnología, ni conexión suficiente como para hacerlo mejor) y contenidos que rápidamente quedaban anticuados al ser complejo actualizarlos.

La web 2.0

Se asiento a mediados de la primera década de este siglo. Sustentada bajo unas conexiones a internet evolucionadas (ya teníamos ADSL), y mejores herramientas para desarrollar web, mejores servidores, etc., la web 2.0, también denominada "la red social", llena Internet de blogs, wikis, foros y finalmente, redes sociales.
El objetivo de la web 2.0 es la compartición del conocimiento, es la web colaborativa y ha sido uno de los atractivos principales para atraer a usuarios (basta ver los usuarios de Facebook que, hasta Facebook, no tocaban un ordenador).Web 1.XNo es que vayamos hacia atrás, pero creo que es conveniente hablar de un estadio avanzado de la Web 1.0 que evoluciona por un camino diferente. La web 1.X es una web también unidireccional pero dinámica, que propone al administrador herramientas para manipular los contenidos sin que éste tenga conocimientos de programación o Internet. Podemos decir que esta web nació de los primeros "portales" de Internet, sitios web basados esencialmente en contenidos dinámicos publicados por la empresa que los gestiona.




Web 3.0

La web 3.0 es la web semántica, la web de la nube, la web de las aplicaciones y la web multidispositivo. Hoy en día ya no solamente utilizamos ordenadores para conectarnos a Internet. Las tabletas, los Smartphone, e incluso los mapas interactivos, algunas tiendas, y en un futuro no lejano la automoción estará consumiendo Internet. La web 3.0 se presenta como una web inteligente (aunque creemos que para esto aún falta bastante), y principalmente aprovecha la nube para prestar servicios al usuario y eliminar su necesidad de disponer de sistemas operativos complejos y grandes discos duros para almacenar su información. Y volviendo al principio, es curioso que tras casi 20 años de internet, haya aún hoy en día tantas empresas que siguen torciendo la cara a internet.

Ventajas y deventajas de las TIC en las industrias


Ventajas y desventajas de las TIC en las empresas

Hablar de las consecuencias causadas por  las TIC, es emitir diferentes puntos de vista acerca de sus ventajas o desventajas en el desarrollo de las industrias, lo que haría que en su análisis nos pudiéramos extender mucho. Pero sabemos que con el uso de las TIC en la economía actual, las empresas, buscan desarrollar aspectos diferenciadores que hagan posible la competencia entre las mismas. A través de las TIC se puede tener un conocimiento integral de las organizaciones, diseñando procesos y procedimientos que facilitan el trabajo al capital humano que forma la organización y que permiten tener acceso a toda la información de la que se dispone.
De esta manera, se puede generar  una red? con un capital humano proactivo para intercambiar sus conocimientos y donde fluya la inteligencia de manera espontánea, fomentando la creatividad e innovación y dando a conocer aspectos que resulten importantes para el desarrollo de nuevos componentes en la organización. Como lo afirma AlfonsCornella.

 Las industrias deben utilizar la red como un observatorio de su competencia, conociendo los productos que van apareciendo en el mundo y las tecnologías que se están aplicando, como un detector de nuevos proveedores y como un canal de comunicación permanente con sus clientes permitiendo conocer las necesidades de los mismos, sus expectativas y su satisfacción con la empresa ?Esta es una opinión que nos ha parecido trascendente relevar, puesto que propone que las empresas deben obtener todas las ventajas competitivas que la red les puede ofrecer, teniendo a través de ella, cualquier tipo de información que permita tener una visión clara del entorno.
Para ello, las empresas deben entender que la formación y capacitación de su personal, tiene una gran relación con la mejora y transformación de la organización en sí. Debe existir la disponibilidad de aprendizaje de los empleados y la disposición a difundir lo aprendido para que, de esta manera, se genere la gestión del conocimiento en la organización. La realidad es que en las empresas se producen cambios importantes al introducir las nuevas tecnologías en su modo de hacer las cosas.
 Anteriormente sólo se ofrecían productos, pero en un futuro próximo llegará el momento que con la tecnología únicamente se venderán servicios, aunque el soporte siga siendo un producto. Por esto, es necesario que en las organizaciones se entienda y asuma la importancia de acometer su desarrollo tecnológico hasta para su propia subsistencia dentro de las alternativas modernas de mercado. Todas las organizaciones deben disponer de los flujos de información del entorno cambiante, como por ejemplo las condiciones de la competencia, nuevos posibilidades de productos y comercialización, entre otras. Pero, es fundamental que esta información sea de calidad, porque la combinación de los elementos se produce como consecuencia a las condiciones externas que cada día influyen favorablemente sobre los consumidores.
De todo ello se deriva la importancia que las empresas inviertan en la formación permanente de su capital humano, para que el mismo sea capaz de interpretar toda la información a la que tenga acceso y pueda a su vez sacar el mejor provecho de la misma, convirtiendo estos resultados en decisiones con tendencias óptimas.
De esta manera, las consecuencias que van dejando las TIC en las organizaciones serán positivas y a su vez, representarán un beneficio cierto y cuantificable para la sociedad en general. Podemos cuestionarnos sí. ¿Para que una red funcione y fluya la información, todas las partes que integran a la misma deben ganar: sea la empresa o los clientes y, en algunos casos también los proveedores?